Después de haberme desempeñado felizmente como docente, sentí el deseo de ayudar desde otro lugar.

El Counseling me abrió sus puertas y me siento bendecida cada día que entro a mi consultorio a un encuentro con el otro.

Llegaron las especializaciones: Pareja y Familia, Psicoterapia con Niños, Máster en psicodiagnósticos y tests proyectivos, Sexualidad... y unos cuantos más.

Un día conocí la teoría de la Terapia Láser. Debo reconocer que mi primer acercamiento fue con curiosidad y desconfianza, como es cuando nos enfrentamos a lo que no conocemos.

Tímidamente empecé mis prácticas y pude comprobar los resultados.

La confianza y la seguridad de saber que es eficaz me lleva a utilizarla en todos los tratamientos para adicciones y estrés.

Hoy, la terapia láser se ha convertido en una herramienta indispensable para el acompañamiento en el camino a quienes quieren dejar una adicción.